Jesús durante su ministerio publico tenía contacto con todo tipo de persona tanto con rico como pobres, con los pecadores, publicanos, con los marginados por la sociedad judía, comía con ellos, no los rechazaba; eso hacía que el grupo de los lideres judíos religiosos que no entendía la misión de Jesús en la tierra lo criticaran y murmuraban en contra de El cuestionando su ministerio. Como una contestación a ello y explicar el verdadero móvil de Jesús y mostrar que Dios se interesaba por los pecadores y todo aquel que necesitara de El dándoles el pleno y gratuito perdón, en este contexto cito 3 parábolas entre ellas el Hijo pródigo.
Cáp. 15:11-32
v. 11 El padre representa a Dios, su compasión y reacción frente a sus dos hijos que a su vez representan:
Hijo mayor: a los fariseos que se autodenominaban buenos y justos por que ellos hacían, también representa toda persona que se adhieren a ciertos principios y prácticas buscando meritos propios siendo egoístas sin importarle la salvación de los perdidos.
Hijo menor: es le tipo publicanos, adúlteros los marginados según la ley judía, los gentiles. Pecadores no convertidos.
v. 12 La actitud del hijo menor que quería hacerse independiente y lo cual pide al padre su herencia que según ese tiempo le correspondía tercera parte de la herencia. Este cuadro nos muestra la naturaleza humana de no sentir placer alguno por hacer la voluntad de Dios si no más bien la voluntad propia, y la actitud de Dios de acceder a que nosotros tomemos nuestras propias decisiones y rumbo muestra el libre albedrío del hombre.
v. 13 El hijo menor sale de la ciudad, desperdicia y esparce todo lo que tenía viviendo socavadamente. Se puede explicar como el ser humano gasta dias, fuerzas, sus facultades, afectos, en cosas que no son de provecho y se dejan llevar por las inclinaciones del corazón y placeres de la vida, teniendo el entendimiento oscurecido.
V.14-16 El señor nos muestra como el joven luego de gastarlo todo queda reducido en la miseria, escasez y hambre, que la misma desesperación lo forzara a apegársele a alguien para tener sustento, y este le envía a apacentar cerdos que es que es la mayor degradación inimaginable para los judíos, ya que el cedo era considerado un animal inmundo según la ley. Luego que el hombre da rienda suelta a su naturaleza pecaminosa es el propio pecado que lo esclaviza y lo hunde a las mas profunda degradación humana, sea con depresiones, adicciones, inmoralidades, religiosidad, etc.
V17-19. Aquí nos muestra a aquel hijo menor dándose cuenta de su condición y sabía que hasta los siervos de su padre vivían mejor que el. Muchas veces tenemos que pasar por experiencias deplorables para poder darnos cuenta de nuestra necesidad de Dios. Y son muchos que raciocinan todos los dias de su condición y de arrepentirse, pero el pensar no necesariamente es arrepentirse, es necesaria una actitud, ya que si el hijo prodigo solo hubiera pensado y no hubiera hecho nada más que eso tal vez habría permanecido lejos de su casa hasta el día de su muerte.
V. 20- 21. El hijo levantándose fue a la casa de su padre y se ve como el padre movido por la misericordia corre hacia el y lo besa, lo que refleja la aceptación inmediata de un pecador que vuelve a Dios. El joven confesó sus pecados sin rodeos algunos. Aquí se muestra el arrepentimiento y la conversión verdadera, cuando el Espíritu santo actúa en la vida del hombre este se aparta, se separa , se divorcia del pecado, deja de hacer lo malo, y procura hacer lo bueno, se vuelve a Dios con plegarias humildes, confiesas su pecados, y no alega disculpas por sus pecados que ha cometido. Y Dios lo perdona.
V. 21-24. Luego sin terminar el discurso que había preparado el Padre lo interrumpió para darle palabras de amor, vestirle que reservaba para los huéspedes de honor y darle el anillo que señalaba la calidad de hijo que legalmente había perdido al abandonar el circulo familiar. Prepara un banquete para recibirle matando al becerro mas gordo (ya que en esa época solía tener un animal listo para ocasiones especiales), con músicos y danzas ya que su hijo “que muerto era ha revivido, se había perdido y lo había encontrado”. Estas palabras conmovedoras nos manifiesta el amor de Cristo hacia los pecadores y cuan grande es la voluntad que tiene de recibir todos lo que viene a El, y cuan completo es su perdón que da.
V. 25-32. Al volver el hijo mayor del campo oyó la música , pregunto a uno de sus siervos que es lo que pasaba y enojo y celos fue su reacción, le mortificaba lo que consideraba injusticia ya que el le había servido años se compadecía de si mismo y que espiritualmente se encontraba lejos del corazón de su padre como en distancia física lo estaba el hijo menor. El hijo acusaba al padre de haberle privado de un obsequio minúsculo y se muestra despectivo hacia su hermano, mas la expresión del padre prueba una vez mas su bondad, pudo regañarle a su hijo, sin embargo lo que hizo fue rogarle y explicarle que porque alguien recibe una bendición , no significa que no haya bendición para otros, también da a entender que el hijo mayor siempre tuvo la oportunidad de celebrar con un becerro gordo porque los animales eran suyos.
El versículo concluye con que era necesario haber un regocijo por aquel que había muerto y había revivido, se había perdido y había sido hallado.
La lección fue dirigida primariamente a os escribas y fariseos, ya que si en su corazón albergaban verdaderos sentimientos hacia Dios no hubieran murmurado contra Jesús porque recibía los pecadores y hubieran recordado que ellos también eran sus hermanos y se hubieran alegrado porque las ovejas descarriadas volvieran al redil. Más ellos tenían confianza en sus propios meritos, murmuraban y censuraban a Jesús en vez de agradecer a Dios.
La conversión de un alma debe ser motivo de regocijo y jubilo, ese acontecimiento llena de gozo a los seres celestiales, también debe alegrarnos a nosotros.
Mediante esta parábola Jesús mostró la actitud de Dios para con los pecadores. No aprobaba su actitud rebelde ni sus malas acciones, pero les daba la bienvenida a su regreso y los restablecía en su favor si volvían arrepentidos
Cáp. 15:11-32
v. 11 El padre representa a Dios, su compasión y reacción frente a sus dos hijos que a su vez representan:
Hijo mayor: a los fariseos que se autodenominaban buenos y justos por que ellos hacían, también representa toda persona que se adhieren a ciertos principios y prácticas buscando meritos propios siendo egoístas sin importarle la salvación de los perdidos.
Hijo menor: es le tipo publicanos, adúlteros los marginados según la ley judía, los gentiles. Pecadores no convertidos.
v. 12 La actitud del hijo menor que quería hacerse independiente y lo cual pide al padre su herencia que según ese tiempo le correspondía tercera parte de la herencia. Este cuadro nos muestra la naturaleza humana de no sentir placer alguno por hacer la voluntad de Dios si no más bien la voluntad propia, y la actitud de Dios de acceder a que nosotros tomemos nuestras propias decisiones y rumbo muestra el libre albedrío del hombre.
v. 13 El hijo menor sale de la ciudad, desperdicia y esparce todo lo que tenía viviendo socavadamente. Se puede explicar como el ser humano gasta dias, fuerzas, sus facultades, afectos, en cosas que no son de provecho y se dejan llevar por las inclinaciones del corazón y placeres de la vida, teniendo el entendimiento oscurecido.
V.14-16 El señor nos muestra como el joven luego de gastarlo todo queda reducido en la miseria, escasez y hambre, que la misma desesperación lo forzara a apegársele a alguien para tener sustento, y este le envía a apacentar cerdos que es que es la mayor degradación inimaginable para los judíos, ya que el cedo era considerado un animal inmundo según la ley. Luego que el hombre da rienda suelta a su naturaleza pecaminosa es el propio pecado que lo esclaviza y lo hunde a las mas profunda degradación humana, sea con depresiones, adicciones, inmoralidades, religiosidad, etc.
V17-19. Aquí nos muestra a aquel hijo menor dándose cuenta de su condición y sabía que hasta los siervos de su padre vivían mejor que el. Muchas veces tenemos que pasar por experiencias deplorables para poder darnos cuenta de nuestra necesidad de Dios. Y son muchos que raciocinan todos los dias de su condición y de arrepentirse, pero el pensar no necesariamente es arrepentirse, es necesaria una actitud, ya que si el hijo prodigo solo hubiera pensado y no hubiera hecho nada más que eso tal vez habría permanecido lejos de su casa hasta el día de su muerte.
V. 20- 21. El hijo levantándose fue a la casa de su padre y se ve como el padre movido por la misericordia corre hacia el y lo besa, lo que refleja la aceptación inmediata de un pecador que vuelve a Dios. El joven confesó sus pecados sin rodeos algunos. Aquí se muestra el arrepentimiento y la conversión verdadera, cuando el Espíritu santo actúa en la vida del hombre este se aparta, se separa , se divorcia del pecado, deja de hacer lo malo, y procura hacer lo bueno, se vuelve a Dios con plegarias humildes, confiesas su pecados, y no alega disculpas por sus pecados que ha cometido. Y Dios lo perdona.
V. 21-24. Luego sin terminar el discurso que había preparado el Padre lo interrumpió para darle palabras de amor, vestirle que reservaba para los huéspedes de honor y darle el anillo que señalaba la calidad de hijo que legalmente había perdido al abandonar el circulo familiar. Prepara un banquete para recibirle matando al becerro mas gordo (ya que en esa época solía tener un animal listo para ocasiones especiales), con músicos y danzas ya que su hijo “que muerto era ha revivido, se había perdido y lo había encontrado”. Estas palabras conmovedoras nos manifiesta el amor de Cristo hacia los pecadores y cuan grande es la voluntad que tiene de recibir todos lo que viene a El, y cuan completo es su perdón que da.
V. 25-32. Al volver el hijo mayor del campo oyó la música , pregunto a uno de sus siervos que es lo que pasaba y enojo y celos fue su reacción, le mortificaba lo que consideraba injusticia ya que el le había servido años se compadecía de si mismo y que espiritualmente se encontraba lejos del corazón de su padre como en distancia física lo estaba el hijo menor. El hijo acusaba al padre de haberle privado de un obsequio minúsculo y se muestra despectivo hacia su hermano, mas la expresión del padre prueba una vez mas su bondad, pudo regañarle a su hijo, sin embargo lo que hizo fue rogarle y explicarle que porque alguien recibe una bendición , no significa que no haya bendición para otros, también da a entender que el hijo mayor siempre tuvo la oportunidad de celebrar con un becerro gordo porque los animales eran suyos.
El versículo concluye con que era necesario haber un regocijo por aquel que había muerto y había revivido, se había perdido y había sido hallado.
La lección fue dirigida primariamente a os escribas y fariseos, ya que si en su corazón albergaban verdaderos sentimientos hacia Dios no hubieran murmurado contra Jesús porque recibía los pecadores y hubieran recordado que ellos también eran sus hermanos y se hubieran alegrado porque las ovejas descarriadas volvieran al redil. Más ellos tenían confianza en sus propios meritos, murmuraban y censuraban a Jesús en vez de agradecer a Dios.
La conversión de un alma debe ser motivo de regocijo y jubilo, ese acontecimiento llena de gozo a los seres celestiales, también debe alegrarnos a nosotros.
Mediante esta parábola Jesús mostró la actitud de Dios para con los pecadores. No aprobaba su actitud rebelde ni sus malas acciones, pero les daba la bienvenida a su regreso y los restablecía en su favor si volvían arrepentidos
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